Que no te posea el reloj |
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan –no lo saben, lo terrible es que no lo saben- te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo a perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.”
Un cronopio bajo una flor |
La obra habla de los cronopios (ojo, el término nada tiene que ver con el tiempo) seres “verdes y húmedos” criaturas ingenuas, idealistas, desordenadas, sensibles y poco convencionales, en claro contraste con los famas, que son rígidos, organizados y sentenciosos; y las esperanzas: simples, indolentes, ignorantes y aburridas.
Julio Cortázar, en la década de los 60 |
Julio Cortázar es reconocido especialmente por su novela Rayuela, una de las obras centrales del boom latinoamericano. Escrita en un estilo muy variado, llegando incluso al surrealismo en determinadas partes, y con la peculiaridad que puede hacerse su lectura en tres órdenes diferentes.
El juego de la rayuela. La novena casilla es el «cielo» |
La tumba de Julio y Carole en el cementerio de Montparnasse en París. Papel y piedras para jugar a la rayuela |
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