Revisamos el concepto de Trastorno Por Estrés Postraumático, que lamentablemente, con la ola de atentados que sufre el mundo será un cuadro psíquico cada vez más prominente.
Este fin de semana ha ocurrido un nuevo atentado terrorista. Como ha sucedido en la remota Filipinas, nos queda un poco lejos tanto geográficamente como de nuestros intereses particulares… Así es el mundo y la vida, parece que nos importan más las víctimas de lugares cercanos -en distancia o en costumbres- o porque quizá “pudiéramos haber estado allí” o conocemos a alguien que estaba en esa ciudad.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de un Trastorno por Estrés Postraumático, o en sus siglas TEPT?
Se trata de un cuadro psíquico de ansiedad, que pueden experimentar las personas después de haber vivido un acontecimiento muy estresante, inusual, violento y que ha puesto en peligro su integridad física o la de otros. Tal es el caso de sobrevivir a un atentado terrorista, a un accidente con víctimas mortales o a una situación de guerra (se describió inicialmente en soldados al regreso de la I Guerra Mundial).
Lógicamente, no todo el mundo lo padecerá, aunque hayan estado en una de esas situaciones. Muchas personas percibirán que “lo han superado”. Sin embargo, para otros estas experiencias son tan traumáticas que, más tarde, algunas de las víctimas tendrán graves problemas para salir adelante y seguir con su vida, ya que les alterará en su funcionamiento cotidiano.
¿En qué consiste el TEPT?
El trastorno de estrés postraumático consiste en la aparición de síntomas de ansiedad muy característicos, de una duración superior a un mes, y que dificultan el día a día del que lo sufre. Los síntomas principales son:
• Intrusión del pensamiento, esto es recuerdos del trauma o “reviviscencias” que aparecen de manera inesperada y que pueden incluir pesadillas o reacciones físicas, como taquicardia y palpitaciones, dificultad para respirar, temblores.
• Evitación, esto es, eludir y evitar los lugares que evocan recuerdos del trauma sufrido, pero también a personas, actividades e incluso pensamientos propios que hagan rememorar el acontecimiento. Esto además puede ir acompañado de embotamiento emocional (como si las emociones estuvieran muy amortiguadas o incluso ausencia de emociones), y a su vez producirá un desapego de familiares y amigos como consecuencia de este déficit.
• Hiperactivación, con ello me refiero a que las personas con TEPT se sienten siempre “en guardia”, con una alerta muy incrementada. Pueden tener dificultades para concentrarse y para conciliar o mantener el sueño, y también presentar sobresaltos ante cualquier pequeño estímulo (ruidos, por ejemplo).
• Estado anímico disfórico, esto quiere decir que puede haber una irritabilidad manifiesta e incluso tener repentinos ataques de ira.
Todos estos síntomas pueden llevar a la persona que los padece a la “automedicación” normalmente con sustancia accesibles como el alcohol, lo que conllevará un consumo inadecuado.
¿Quiénes pueden padecer TEPT?
Vista la definición del cuadro, aquellas personas que han sufrido experiencias que ponen en integridad su vida:
• Personal militar con experiencia en combates o población civil afectada por la guerra.
• Personas implicadas o incluso que hayan presenciado un acontecimiento potencialmente mortal.
• Personas afectadas por un desastre natural, como un tornado, terremoto o un tsunami.
• Víctimas de violaciones, abusos sexuales o maltrato físico.
No es necesario haber sufrido una lesión física para padecer un Trastorno por estrés postraumático. Además puede afectar a personas de cualquier edad, lo que significa que los niños también lo pueden sufrir. Este dato cobra gran relevancia cuando pensamos en la situación típica de maltrato que sufren los niños, el acoso escolar.
La prevalencia en España entre la población general difiere entre hombres y mujeres. En éstas se acerca al 2%, mientras que en hombres es poco más del 1% (y quizá sea debido a que es más frecuente que las mujeres sean víctimas de maltrato o abusos).En un estudio clásico realizado en USA (Weinberg y cols.) se informó que el 37% de las personas que habían padecido un acontecimiento traumático desarrollaron este trastorno.
Estudios epidemiológicos más recientes que se han centrado en las consecuencias psicológicas de los desastres. Se apunta un dato importante, parece que tiene mayor impacto en la salud psíquica aquellos sucesos que son provocados para hacer daño (frente a los desastres naturales).
• 11 septiembre 2001, Nueva York
o Prevalencia TEPT en población general: 7,5%
o Residentes en zonas cercanas a la Zona Cero: 20%
o Residentes en otros puntos de la ciudad: 6,8%
• 11 de marzo 2004, Madrid
o Prevalencia TEPT en población general: 2,3%
o Mujeres residentes en zonas afectadas: 7,4%
o Población general femenina de Madrid: 4,3%
¿Cuándo se inicia un Trastorno por estrés postraumático?
Dependerá de la persona. Pueden iniciarse los síntomas de forma inmediata después de la experiencia aterradora y luego continuar. Hay personas que desarrollan síntomas nuevos o más graves varios meses o incluso años después.
¿Cómo se trata el TEPT?
El TEPT puede tratarse con éxito, la duración del tratamiento puede llevar entre 6 a 12 semanas, como mínimo, e incluso para algunas personas según el grado de afectación y el número y arraigo de los síntomas puede que requiera más tiempo. Para algunas personas, es posible que requiera más tiempo. El tratamiento no es el mismo para todas las personas. Lo que funciona para usted puede no funcionar para otros.
El primer paso es evitar el consumo de alcohol y drogas, que como ya he mencionado es frecuente que se produzca para “calmar” alguno de los síntomas. Aunque el tratamiento no debe ser estandarizado, sino personalizado a cada caso, lo más habitual es que el paciente precise:
• Tratamiento farmacológico para reducción de los síntomas de ansiedad, y las alteraciones del estado de ánimo así como equilibrar el ritmo del sueño.
• Tratamiento psicológico de orientación cognitivo-conductual, para ayudar a manejar las emociones, pensamientos y comportamientos asociados a esta dolencia.
Es esenciar informarse sobre el TEPT en caso de sufrirlo. Su médico es la mejor fuente para obtener esta información, que será bueno compartir con familiares y amigos para facilitar la comprensión y el apoyo durante la recuperación.