ANSIEDAD

Palabra que esta en boca de todos, casi todos… especialmente ahora de los jóvenes. Pero que entendemos por ansiedad: malestar indefinido, una simple contrariedad, una desazón. ¿Qué es ansiedad?

La ansiedad es una emoción normal que se experimenta en situaciones en las que el sujeto se siente amenazado por un peligro externo o interno.Habría que diferenciar entre miedo (el sujeto conoce el objeto externo y delimitado que le amenaza y se prepara para responder) y ansiedad (el sujeto desconoce el objeto, siendo la amenaza interna y existiendo una dificultad en la elaboración de la respuesta).

La ansiedad es anormal cuando es desproporcionada y demasiado prolongada para el estímulo desencadenante.

LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD

Por lo dicho anteriormente, creo que no es baladí decir que todos los seres humanos hemos experimentado en algún momento ansiedad normal, pero también ansiedad patológica, es decir, en algún momento nos hemos sentido desbordados por una percepción peligrosa, o por las mil y una situaciones con las que lidiamos en el día a día. 

Sin embargo, se denominan trastornos de ansiedad, a todas aquellas situaciones clínicas en las que el predominio sintomatológico es el temor, la ansiedad en sí y los cambios conductuales asociados: 

Existen varios tipos de trastornos de ansiedad:

  • El trastorno de ansiedad generalizada consiste en sentir ansiedad y preocupación persistentes y excesivas por ciertas actividades o situaciones, incluso cuestiones ordinarias y rutinarias. La preocupación es desmedida en comparación con la circunstancia real, es difícil de controlar y afecta al estado físico. Por lo general, ocurre junto con otros trastornos de ansiedad o depresión.
  • El trastorno de pánico implica episodios repetidos de sentimientos repentinos de gran ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en un lapso de pocos minutos (ataques de pánico). Los pacientes describen la percepción de que algo muy malo  va a suceder pronto,  y esto se acompaña de múltiples y diferentes manifestaciones físicas, como dificultad para respirar, dolor en el pecho, taquicardia o palpitaciones. Estos ataques de pánico pueden generar preocupación por la posibilidad de que pudieran volver a ocurrir y la persona que los sufre suele evitar las situaciones en las que se han presentado los ataques.
  • La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que se tiene miedo a los lugares o las situaciones que podrían causar pánico o hacer que la persona se sienta  atrapada, indefensa o avergonzada. Por ello se evitan estos lugares y situaciones.  y a menudo evitas este tipo de lugares o situaciones.
  • El trastorno de ansiedad social (fobia social) implica altos niveles de ansiedad, miedo y evasión de situaciones sociales debido a sentimientos de vergüenza, timidez y preocupación por la posibilidad de que otras personas le juzguen de manera negativa. 
  • Las fobias específicas se caracterizan por la aparición de una  gran ansiedad cuando la persona afectada se expone a objetos o situaciones muy concretos; además, conllevan un deseo de evitar dicha exposición. Las fobias provocan ataques de pánico en algunas personas.

Además se han descrito trastornos de ansiedad de tipo secundario, como son: 

  • El trastorno de ansiedad a causa de una enfermedad consta de síntomas de gran ansiedad o pánico que son consecuencia directa de un problema de salud física.
  • El trastorno de ansiedad inducido por sustancias se caracteriza por síntomas de gran ansiedad o pánico que son el resultado directo del abuso de drogas, el consumo de medicamentos, la exposición a sustancias tóxicas o la abstinencia de drogas.

Y por último hay formas de ansiedad que son características de la infancia: 

  • El mutismo selectivo es una incapacidad sistemática de los niños para hablar en determinadas situaciones, (por ejemplo, en  la escuela) aunque puedan comunicarse con normalidad en otros ámbitos, como en la familia. Este cuadro, lógicamente,  puede interferir en el funcionamiento escolar y social del pequeño que lo sufre. 
  • El trastorno de ansiedad por separación, también de presentación  en la niñez, se  caracteriza por una ansiedad excesiva con respecto al nivel de desarrollo del niño y que se relaciona con el hecho de separarse de los padres u otras personas que tienen funciones parentales.

Así pues, la ansiedad en sí misma puede considerarse un fenómeno normal y que sirve para la supervivencia de la especie, un fenómeno que produce malestar si es excesiva y finalmente articularse en diferentes tipos de trastorno, que son muy pero que muy frecuentes:  la mayoría de estudios se centran en los pacientes de atención primaria con rangos de prevalencia que oscilan entre el 10 % y 30 % de la población en países occidentales, datos que posiblemente están infravalorados debido a la tendencia de muchas personas de minimizar los problemas psíquicos y focalizarse exclusivamente en las manifestaciones físicas.  

Asimismo, la ansiedad acompaña a muchas otras patologías psíquicas, desde los trastornos afectivos (especialmente en la llamada depresión endogenomórfica, en las fases depresivas o mixtas del trastorno bipolar y en la esquizofrenia.