Hablemos de los factores biológicos en los trastornos psíquicos. Mucho se ha escrito sobre la alteración de los neurotransmisores (serotonina, noradrenalina y dopamina, especialmente) en pacientes que sufren diversos cuadros psíquicos, desde ansiedad y depresión hasta trastornos psicóticos, pero también cuadros como los trastornos de personalidad o del control de los impulsos.
Sin embargo, no solo los neurotransmisores parecen implicados en la génesis de los problemas de salud mental. Cada vez disponemos de mayor información que nos sugiere que entre los factores biológicos que se relacionan con la aparición de un alteraciones cerebrales que derivarían en síntomas reconocibles, tienen gran relevancia las llamadas neurotrofinas y entre estas, en especial la sustancia conocida como BDNF.
El BDNF (de sus siglas en inglés: “Brain-derived neurotrophic factor”) es una proteína perteneciente al grupo de las llamadas neurotrofinas o factores neurotróficos. Este tipo de proteínas neurotrofinas son capaces de enviar señales a algunas células para que sobrevivan, se produzca su diferenciación o crezcan, con ello promueven la supervivencia, el desarrollo y la función de las neuronas.
Esta benéfica familia de las neurotrofinas, que se encuentran en el cerebro de los mamíferos, está formada por:
- Factor de crecimiento nervioso (NGF, del inglés “neve growth factor”)
- Factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, ya comentado)
- Neurotrofina-1 (NT-1)
- Neurotrofina-3 (NT-3)
- Neurotrofina-4 (NT-4)
En los mamíferos la gran mayoría de las neuronas de su cerebro se forman antes del nacimiento, pero hay excepciones: en diversas partes del cerebro adulto (como por ejemplo el hipocampo) se mantiene la capacidad de sintetizar nuevas neuronas a partir de células madre, a este proceso se le denomina neurogénesis, siendo las neurotrofinas las sustancias químicas que favorecen y controlan dicha neurogénesis. A su vez algunas neuronas cuentan con estructuras de membrana que son receptores específicos para las neurotrofinas: hasta el momento se han descrito de dos tipos: el p75 y receptores TRK.
Veamos que pasa con el BDNF. Inicialmente se encontró en el cerebro, pero también se ha hallado en tejidos periféricos.
- En el cerebro está activo en hipocampo, en la corteza, en el cerebelo, en el área tegmental ventral y el cerebro anterior basal. Todas estas son áreas vitales para el aprendizaje, la memoria, la motivación y el pensamiento superior.
- A nivel periférico se expresa en la retina, las neuronas motoras, los riñones, la saliva, y la próstata.
El factor BDNF se codifica por un gen también llamado BDNF, que en los humanos se encuentra en el cromosoma 11. La transcripción de este gen a su vez es controlada por ocho diferentes promotores, entre los que destaca el metabolismo del calcio y el ejercicio físico (que eleva los niveles de esta proteína).
Las acciones del factor BDNF son múltiples:
- Papel en la formación de memoria a largo plazo a través de la transmisión sináptica, via glutamato y receptor NMDA, disminución a nivel GABA y estabilización de las sinapsis (todo ello muy resumido, claro).
- El BDNF mejora la sinaptogénesis, esto es favorece la formación de nuevas sinapsis y la desaparición de sinapsis antiguas.
- Favorece la dendridogénesis, es decir la aparición de dendritas y estimular su sinapsis con neuronas a nivel local.
- El BDNF juega un papel muy importante en la neurogénesis, promoviendo vías de protección e inhibiendo vías perjudiciales en las células madre neurales, aumento así la supervivencia celular.
A su vez la expresión de la neurotrofina BDNF es mejorada de manera significativa por el enriquecimiento ambiental (es decir mayor cantidad de estimulación cognitiva, visual o física). Esta mayor estimulación ambiental, por acción del factor neurotrófico BDNF, redundará en un aumento de la formación de sinapsis, dendridogénesis y neurogénesis, mejorando el proceso de rendimiento en diversas tareas de aprendizaje y memoria. Por el contrario, el gen BDNF es reprimido por el estrés a través de la vía del cortisol. O sea, una clara interacción de la genética y el ambiente, mediatizada por una proteína.
Papel de BDNF en las enfermedades psíquicas:
Diversas investigaciones han hallados posibles vínculos entre el factor neurotrófico derivado del cerebro, BDNF, y consiciones de salud mental tales como los trastornos depresivos, la esquizofrenia, el trastorno obsesivo-compulsivo, las demencias, especialmente la enfermedad de Alzheimer e incluso la anorexia y la bulimia nerviosa. También se ha puesto en relación con enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Huntington o el síndrome de Rett.
Gracias por tu nota! Interesante y clara. Es increíble el avance en las investigaciones cómo nos va ampliando la posibilidad de tener más herramientas, más allá de los psicofarmavos, para incorporar en nuestro quehacer profesional y en nuestra vida personal también!
Muchas gracias por tu interés.