Para reducir el estrés laboral…
¡Alerta mensaje! Imaginemos a una persona del siglo XIX que quisiera comunicarse con alguien. Con toda parsimonia (o con toda la prisa de que fuera capaz), buscaba su recado de escribir, se proveía de papel, comprobaba si la tinta estaba suficientemente líquida, elegía un plumín y empezaba a redactar una carta, que en muchas ocasiones [...]