La prestigiosa revista New England Journal of Medicine publica en su número de noviembre un estudio sobre las alteraciones cerebrales que pueden sufrir los viajeros del espacio en misiones de larga duración.Como psiquiatra clínico estoy segura que jamás visitaré a un astronauta, pero como aficionada a (alguna) ciencia ficción no me puedo resistir compartirlo.
El estudio se realizó en el Departamento de Neurociencias de la Medical University of South Carolina, y fue liderado por la Dra. Donna Roberts. Este trabajo recibió financiación de la NASA, siendo diseñado de la siguiente manera:
- Se compararon las imágenes de RMN del cerebro de astronautas, antes y después de las misiones espaciales que ejecutaban.
- Los participantes se asignaron a dos grupos:
- Aquellos que realizaron misiones de larga duración en la Estación Espacial Internacional (tiempo medio del vuelo, 164,8 días). Fueron un total de 18 sujetos.
- Astronautas que realizaron misiones de duración breve (tiempo medio del vuelo de 13,6 días). En este caso fueron 16 sujetos.
- Las imágenes obtenidas fueron evaluadas por médicos y técnicos que desconocían la duración de los vuelos.
Resultados:
- Grupo de alta duración:
- Presencia de estenosis de surco central del cerebro en 17 de los 18 astronautas de este grupo (esto es, un 94%).
- Desplazamiento ascendente del cerebro medido en 12 de los astronautas de los vuelos de alta duración.
- Estenosis de los espacios de líquido cefalorraquídeo en el vértice en 12 personas de este grupo.
- 3 de los astronautas de este grupo presentaban edema óptico y todos ellos tenían estenosis de surco central.
- Grupo de duración breve:
- Presencia de estenosis de surco central del cerebro en solo 3 de los 16 astronautas de este grupo (19%).
- Ninguna evidencia de desplazamiento ascendente del cerebro en este grupo.
- Estenosis del espacio del líquido cefalorraquídeo del vertex craneal, en solo un astronauta de este grupo.
No obstante, tendría que aclarar alguno de estos conceptos:
- El surco central de cerebro, también conocido como surco de Rolando, es una hendidura presente en la parte superior del cerebro de los mamíferos superiores. Es la frontera que separa el lóbulo parietal del frontal, por lo que es adyacente al córtex motor principal y al córtex somatosensorial primario.
- El vértice o vertex craneal en los seres humanos está formado por cuatro huesos del cráneo: el frontal, los dos huesos parietales y el hueso occipital.
- El desplazamiento ascendente del cerebro, y la consiguiente expansión de tejido a lo largo de la parte superior del encéfalo, pueden dar lugar a compresión de estructuras venosas adyacentes en la parte superior de la cabeza.
- Según los autores del estudio, podría considerarse que a la larga esto origine una disminución en la circulación del líquido cefalorraquídeo y puede originar una situación de hemorragia intracerebral.
- Estos hallazgos podrían explicar una diversidad de síntomas neuro-oculares referidos por algunos astronautas y que la NASA designa como síndrome de alteración visual y presión intracraneal (VIIP).
Es decir, aunque el espacio sea “la última frontera” habrá que delimitar exactamente que riesgos representa para la salud. Tendremos que esperar a que la Federación de Planetas Unidos construya la nave estelar Enterprise.
¡Gracias! Estoy realizando la adaptación de un cuento de ciencia ficción, de William Gibson, a texto dramático, en la cual un astronauta sufrirá episodios de alucinaciones debido a las duras condiciones del medio en que se encuentra. Sin duda, estas notas van a serme de utilidad.
Gracias de nuevo; un saludo.
Pues, me alegro que de algo le puedan servir. Muchas gracias por su comentario.
Pues me alegro que haya sido de alguna utilidad. Muchas gracias por su comentario.