Según un reciente estudio publicado en la revista Biological Psychiatry las personas que padecen de un trastorno depresivo mayor presentan alteraciones en la actividad y la conectividad de determinados sistemas cerebrales.
Para explicar mejor esta afirmación, voy primero a aclarar que entendemos por conectividad cerebral.
El cerebro es una compleja red de regiones que se encuentra interconectadas. Pensemos que en el cerebro humano existen 86.000.000.000 neuronas (*). Estas conexiones son las que determinan la dinámica y las relaciones existentes entre las distintas áreas cerebrales. Por tanto, cuando se habla de conectividad cerebral habríamos de diferenciar entre tres formas diferentes de ésta, a saber:
- Conectividad estructural:
Se trata de las conexiones anatómicas entre distintas zonas cerebrales, es decir, axones neuronales o tractos de neuronas en enlazan las distintas regiones. Tiene relación con el medio físico en el que se realiza el intercambio de información.
No obstante, y según los actuales conocimientos en neurociencia se considera que la información que se procesa viene determinada por la forma en que las poblaciones celulares del cerebro interactúan entre sí, lo cual no quiere decir que dos zonas cerebrales que estén conectadas de forma anatómica participen de forma idéntica en los mismos procesos cerebrales o estados cognitivos.
- Conectividad funcional:
Este tipo de conectividad aludiría a las conexiones dinámicas. Por ello, la interpretación de la conectividad funcional no es tan directa, pues aquí cuando se habla de que dos regiones están conectadas funcionalmente se hace referencia a una relación de dependencia estadística entre la actividad de los elementos en cuestión, independientemente de si están o no conectados estructuralmente.
- Conectividad efectiva:
Las conexiones representan las relaciones causales entre los distintos elementos, es decir, cuando la activación de un área representa un cambio (ya sea también en activación o en disminución de la actividad) de otra área.
¿Qué sucede con la conectividad cerebral en el Trastorno Depresivo Mayor?
A través del estudio de la conectividad efectiva, que mide la influencia de unas regiones cerebrales sobre otra, se analizó que sucedía en pacientes que se encontraban afectados de Trastorno Depresivo Mayor. En este estudio participaron investigadores de la ICREA, organismo dependiente de la Universitat Pompeu i Fabra, como el Profesor Gustavo Deco, colaborando con un amplio grupo de investigadores de Reino Unido, China y Taiwan.
Se compararon 336 pacientes afectos de esta patología con 350 individuos control (sanos). Se midió la conectividad efectiva entre las 94 áreas cerebrales, mediante resonancia magnética en estado de reposo.
Los resultados mas notables mostraron que las personas que sufrían trastorno depresivo mayor presentaban una conectividad efectiva disminuida en determinadas áreas e incrementada en otras, y que estos datos eran independientes de si recibían algún tipo de tratamiento. Entre los hallazgos más destacados:
- El estudio identificaba que en la corteza orbitofrontal medial (que es un área relacionado con la sensación de placer y recompensa subjetiva) las personas con depresión presentaban una conectividad reducida a las entradas de estímulos del lóbulo temporal.
- Los pacientes con trastorno depresivo mayor presentaban una actividad aumentada a nivel del cortex orbitofrontal lateral y en cambio una disminución en áreas relacionadas con el lenguaje.
- En el hipocampo, zona relacionada con la memoria, se describió una conectividad efectiva aumentada desde los estímulos del lóbulo temporal.
Para la medición de las áreas cerebrales se utilizó un software llamado AAL (etiquetado anatómico automático) que facilita un atlas digital del cerebro humano anotado por estructuras macroscópicas.
Este estudio representa un nuevo avance metodológico en el desarrollo de biomarcadores de diagnóstico y la identificación de circuitos críticos del cerebro que pueden ser de utilidad para las intervenciones específicas en los pacientes con depresión mayor.
(*) El número de neuronas:
Un humano adulto tiene unas ochenta y seis mil millones de neuronas (86.000.000.000) No somos la especie que posee más es el elefante africano (doscientos cincuenta y siete mil millones) ya que la ballena, otro animal enorme “solo” cuenta con 200 mil millones. El delfín, un animal que nos parece (y debe ser) muy listo tiene cinco mil ochocientos (debo advertir que la información la he extraído de Wikipedia).
Lo notable en el cerebro del ser humano es su potencial de conectividad. Se dice que cada neurona podría tener unas 5.000 conexiones con otras neuronas, lo que elevaría el numero de sinapsis a cuatrocientos treinta billones de sinapsis o conexiones de comunicación neuronal.
El número completo: 430.000.000.000.000.