Esta frase «lo veo todo negro» es muy habitual escucharla en la consulta cuando estás frente a una persona que padece una depresión, especialmente en aquellas personas cuyo diagnóstico sería el de un “Trastorno Depresivo Mayor”.
Siempre se ha dicho que el estado de ánimo bajo y triste condiciona como interpretamos el mundo, al estilo de los versos de Campoamor:
«En este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira«
Pues bien, parece ser que además de la interpretación de la realidad que hace la persona que sufre depresión, también existe una diferencia claramente significativa con respecto a la percepción del color.
Existen estudios científicos solventes analizando la correlación entre la enfermedad depresiva y la visión en colores, voy a referirme a dos de estos trabajos.
I – El color como definición del estado anímico:
Los colores se han empleado extensamente como metáforas del estado de ánimo o incluso para describir las emociones. Pues bien, en 2010 un grupo de investigadores del Hospital Universitario de Manchester dirigidos por el Dr.Peter Whorwell, realizaron el siguiente experimento que se publicó en la revista British Medical Research Metodology:
¿Qué color elegiría para definir su estado de ánimo?
- Whorwell y sus colegas eligieron ocho colores: rojo, naranja, verde, morado, azul, amarillo, rosa y marrón, y los dividieron en cuatro tonos cada uno. Luego agregaron blanco, negro y cuatro tonos de gris para un total de 38 opciones. Los colores se mostraron en una imagen en forma de rueda.
- Dicha rueda de color se mostró a 105 adultos sin patología, 110 adultos con un trastorno de ansiedad y 108 adultos que sufrían un trastorno depresivo.
- A todas las personas se les solicitó:
- Qué eligieran su color favorito
- Qué eligieran el color que “más les representaba”
- Qué eligieran el color que podía describir su estado de ánimo (durante los últimos meses)
- Por otra parte, a otro grupo de 204 voluntarios sin patología se les solicitó que clasificaran los colores como positivo, negativo y neutro, además de otras preguntas acerca de los mismos.
- Los resultados de tan colorido experimento fueron los siguientes:
- El color azul/28 fue el favorito entre las personas sanas.
- El color azul/27 (más oscuro que el anterior) era el favorito entre las personas que sufrían patología psíquica, ya fuera ansiedad o depresión.
- El color amarillo/14 fue el elegido como el más apropiado para llamar la atención.
- Cuando se trataba de asociar el color al estado de ánimo, los resultados no fueron tan absolutos, pero sí que los colores divergían:
- El 20% de las personas sanas eligió el amarillo/14.
- El 30% de las personas con trastorno de ansiedad eligieron un tono de gris.
- Más del 50% de las personas con trastornos depresivos también eligieron un tono de gris.
Amarillo: color elegido como del estado anímico de sujetos sanos Los girasoles, de Vincent van Gogh
Gris: el que define el estado de ánimo de personas con depresión y ansiedad Retrato de San Francisco, El Greco
Azul, el color favorito de casi todos «Noche estrellada sobre el Ródano» Vincent van Gogh
II- La percepción del color en patología depresiva:
Este estudio, también de 2010 y publicado en Biological Psychiatry, realizado en la Universidad de Freiburg por el Dr. Ludger Tebartz van Elst y colaboradores, analizó la correlación entre la depresión y la percepción del color:
- Participaron en el estudio 40 pacientes con un trastorno depresivo mayor, 20 de ellos estaban libres de tratamiento y los 20 restantes recibían un fármaco antidepresivo.
- El grupo control también estaba formado por 40 personas, sin patología, comparables en edad, sexo y características demográficas con los pacientes con depresión.
- Se registró mediante electrorretinografía la respuesta eléctrica de las células de la retina, incluyendo los fotorreceptores, conos y bastones.
- Los resultados mostraron que estas células (que se encargan de la visión de los contrastes) se activaban menos en personas con trastorno depresivo mayor que en comparación con las personas sanas.
- Los autores atribuyeron dicho fenómeno a la alteración del sistema de neurotransmisión dopaminérgico, también implicado en la neuroquímica de los trastornos afectivos.
Ello no quiere decir que los pacientes vieran la vida en «blanco y negro», pero sí que perciben los colores con menos intensidad y brillo, como si hubiera un cristal con una leve opacidad ante los ojos que apagara los colores. Además, parece ser que cuanto más grave es el estado de depresión, más baja es la capacidad de contraste.
Paisaje con colores poco contrastados, predominio de grises
El color y sus significados:
Colores y los significados que atribuimos
Obviamente el arte donde ha destacado el uso del color es la pintura (y actualmente también el cine), interesándose los autores por las sentimientos que evocan lo cromático.
Ya desde el mundo antiguo, el negro ha sido relacionado con pesimismo y maldad, como en la Biblia, pero también en el simbolismo de otras religiones.
El azul y el añil denotaban pesimismo. Mientras que el rojo fue identificado con la pasión y las emociones intensas, y el blanco, con la metafísica, la espiritualidad, lo completo. El verde, con la naturaleza (tiene sentido, ¿no?), aunque algún tono de este color se identifica con toxicidad. El naranja con la alegría (por el color de la luz solar, entiendo), y el púrpura, aún con sus diferentes matices, es signo de poder.
Pero el gris, parece asociarse a rutina, aburrimiento, polvoriento, desazón… y por lo visto también a depresión.
