El diagnóstico
Para llegar a un correcto tratamiento, previamente se ha de realizar un proceso diagnóstico preciso y concreto que especifique con rigor científico la patología. Dado a las dificultades que esto presenta, el diagnóstico puede contar con diferentes pruebas en función de cada patología o paciente.
El tratamiento
En función de su diagnóstico se recomendará un tipo u otro de tratamiento. En muchos casos, a pesar de recibir tratamiento psicofarmacológico será importante el soporte psicológico, que puede proporcionar el psiquiatra o el psicólogo clínico.
Actualmente, podemos encontrar diferentes terapias aplicables en función de cada caso, entre ellas:
La Psicofarmacología se define como la disciplina científica que se centra en el aquellos fármacos que modifican el comportamiento y la función mental, a través de su acción sobre el sistema neuroendocrino.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de tratamiento psicológico activo en la que terapeuta y el paciente trabajan en equipo para identificar y resolver problemas, asumiendo que determinados patrones de pensamiento generan síntomas y conductas desadaptativas.
La psicología positiva se centra en el estudio de esas cualidades positivas y en cómo desarrollarlas. Es decir no centrándose exclusivamente en la psicopatología sino que se encamina al estudio científico de aquello que hace que las personas se superen saludablemente.